Una caída repentina sobre una superficie dura; un golpe contundente jugando al fútbol; un accidente de coche; una agresión violenta. Éstas son sólo algunas de las formas en que se produce un traumatismo craneoencefálico (TCE), una afección demasiado frecuente que se debe a una fuerza externa repentina que lesiona el cerebro.
Cada año se producen en Estados Unidos alrededor de 1,4 millones de casos de LCT. una de las principales causas de discapacidad y muerte en adultos.
Lo que también es común es uno de los efectos resultantes de una LCT, en particular las migrañas. Vivir con una LCT ya es difícil, pero aún lo es más cuando se combina con el intenso dolor de la migraña crónica. Las investigaciones demuestran que existe una conexión significativa entre estos dos trastornos, y que juntos pueden afectar profundamente a la calidad de vida de una persona.
Exploraremos la relación entre la LCT y la migraña, y las formas de manejar los desencadenantes y el dolor con consejos prácticos y estrategias.
Comprender la relación entre la LCT y la migraña
Medicina Johns Hopkins define la LCT como "un término amplio que describe una gran variedad de lesiones cerebrales. El daño puede ser focal (confinado a una zona del cerebro) o difuso (sucede en más de una zona del cerebro)."
Las lesiones relacionadas con el deporte, los accidentes de tráfico, las caídas y los accidentes laborales y recreativos son formas habituales de sufrir una LCT. Otras causas son las sacudidas de la cabeza. Algunas LCT son leves, como una conmoción cerebral, o graves, como las que provocan una discapacidad permanente.
Las investigaciones indican que las personas que han sufrido una LCT, especialmente aquellas con lesiones de moderadas a graves, tienen un mayor riesgo de desarrollar migrañas. Un estudio publicado en Headache: The Journal of Head and Face Pain encontró que los pacientes con LCT eran significativamente más propensos a reportar síntomas de migraña en comparación con aquellos sin antecedentes de LCT (Gordon et al., 2016.)
¿Qué es una migraña?
La migraña es un trastorno neurológico que puede resultar debilitante para muchas personas. Este tipo de dolores de cabeza se producen porque una zona del cerebro se vuelve hipersensible y puede desencadenar una señal de dolor que se extiende a otras partes del cerebro.
Este dolor de cabeza afecta a más de 1.000 millones de personas en todo el mundo (la mayoría mujeres) y puede ser diferente en cada persona. Una migraña puede durar de varias horas a muchos días, y conlleva un dolor pulsátil y palpitante, náuseas y vómitos, y sensibilidad a la luz y el sonido.
Las cefaleas postraumáticas, al igual que las migrañas agudas, se producen en hasta el 90% de las personas que presentan síntomas por traumatismos craneoencefálicos leves. Las cefaleas postraumáticas son más frecuentes en quienes tienen antecedentes de dolores de cabeza.
¿Por qué existe una relación entre el traumatismo craneoencefálico y la migraña?
La investigación sugiere que la neuroinflamación en el cerebro aumenta después de TBI, lo que resulta en la posterior activación del sistema sensorial del trigémino (Ashina H., et al., 2019.)
El nervio trigémino -un nervio con múltiples ramificaciones en la cabeza y la cara- es el principal conductor del dolor migrañoso. Se cree que la neuroinflamación experimentada tras una LCT es una de las razones por las que la migraña suele estar relacionada con esta experiencia.
Factores desencadenantes habituales de migraña tras sufrir una LCT
Para quienes padecen migraña, son muchos los factores que contribuyen a desencadenar el dolor debilitante. Estos son algunos de los desencadenantes habituales, pero existen muchos más y las respuestas son únicas para cada persona.
Desencadenantes físicos: Pueden incluir fatiga, cambios en los patrones de sueño, dolor, sobreesfuerzo y fluctuaciones hormonales.
Desencadenantes ambientales: Los cambios de tiempo, la sensibilidad a la luz y al ruido, las grandes aglomeraciones y la contaminación atmosférica pueden contribuir.
Desencadenantes emocionales y cognitivos: Se producen con la sobrecarga mental y la fatiga, el estrés, la ansiedad y la depresión.
Factores desencadenantes consumidos: Pueden ser el alcohol, la cafeína, el tabaco, ciertos alimentos e incluso la propia medicación para la migraña.
Consejos para controlar los desencadenantes de la migraña
Se suele utilizar un enfoque multifacético para gestionar y tratar la migraña resultante de una LCT. En primer lugar, es importante identificar y prevenir los desencadenantes de la migraña y adelantarse al dolor.
1. Identificar los desencadenantes de la migraña
- Llevar un diario de las migrañas en el que se detallen los factores desencadenantes, como el estrés y la comida.
- Controlar las actividades diarias y reconocer los síntomas
- Utilice la Aplicación CEFALY CeCe para seguir y controlar sus migrañas
2. Practicar estrategias preventivas
- Establecer una rutina de sueño coherente y equilibrada
- Aplicar técnicas de gestión del estrés, como estiramientos y meditación.
- Utilice la CEFALY prevenir el modo diario para prevenir la migraña a largo plazo
3. Ajustes del estilo de vida
- Crear un entorno favorable a la migraña, incluida la reducción de la luz y el ruido
- Explorar la gestión de la migraña dispositivos y accesorios
- Mantener una dieta equilibrada sin alimentos desencadenantes, respirar aire fresco y mantenerse hidratado.
Opciones de tratamiento y apoyo
Además de las medidas preventivas mencionadas, el tratamiento de la migraña puede combinarse con medicamentos diseñados específicamente para el dolor migrañoso. Algunos de ellos son medicamentos de venta libre como la aspirina, el paracetamol, el ibuprofeno y el naproxeno sódico, y medicamentos de venta con receta como los triptanes, el butalbital y los opiáceos. Es importante que colabores estrechamente con tu médico para determinar la medicación y la dosis adecuadas para ti, ya que algunas pueden causar efectos secundarios no deseados, como cefaleas de rebote, y empeorar la situación.
También hay vías no medicinales que se centran en un enfoque terapéutico para aliviar y tratar la migraña. Algunas de ellas son la terapia cognitivo-conductual (TCC) para controlar el estrés y la ansiedad, la fisioterapia y el ejercicio para tratar los puntos de tensión, y la acupuntura y la biorretroalimentación.
También existen dispositivos portátiles no invasivos que se centran en determinados nervios para insensibilizarlos. CEFALY es un dispositivo médico autorizado por la FDA que detiene el dolor de la migraña en su origen. Emite pequeños impulsos eléctricos a través de la frente hasta el nervio trigémino, calmando el dolor de la migraña y previniendo los ataques. A diferencia de los medicamentos, CEFALY no tiene efectos secundarios graves y no requiere receta médica.
La Fundación Americana de la Migraña señala que "se recomienda dormir bien, hacer ejercicio hasta la tolerancia, relajarse y controlar el estrés, reducir el consumo de cafeína, comer sano con regularidad y evitar el uso excesivo de medicación sintomática aguda, independientemente de la gravedad o el tipo de dolor de cabeza."
Obtenga la ayuda que necesita
Ya sea leve o grave, una LCT es una situación grave que requiere atención médica inmediata. Revelar a su médico cualquier afección migrañosa previa o experiencias migrañosas posteriores es imprescindible y es la mejor manera de determinar el tratamiento adecuado para usted.
La investigación sobre el traumatismo craneoencefálico y la migraña está surgiendo continuamente con nuevos estudios que examinan cómo se relacionan estas dos afecciones y para comprender cómo pueden tratarse. Disponer de las herramientas necesarias para identificar los factores desencadenantes y controlar el dolor de la migraña, tanto desde el punto de vista médico como terapéutico, le permite tomar el control y empezar a curarse tras un acontecimiento traumático.
Pruebe CEFALY hoy mismo y empiece a tratar, prevenir y controlar sus migrañas.
Referencias:
Referencias:
https://americanmigrainefoundation.org/resource-library/mild-closed-head-injury-headache/
https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/traumatic-brain-injury
Gordon, K., et al. (2016). "Prevalencia y características de la migraña en individuos con antecedentes de lesión cerebral traumática". Headache: The Journal of Head and Face Pain, 56(7), 1062-1072.
https://blog.cefaly.com/differences-between-migraine-headaches-non-migraine-headaches/
https://blog.cefaly.com/how-to-avoid-common-migraine-triggers/
Ashina H, Porreca F, Anderson T, Amin FM, Ashina M, Schytz HW, Dodick DW. Post-traumatic headache: epidemiology and pathophysiological insights. Nat Rev Neurol. 2019 Oct;15(10):607-617.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK556134/