¿Alguna vez has tenido que decir que estás enfermo por culpa de una migraña? No es el único. Cada año se pierden más de 157 millones de días de trabajo en EE.UU. a causa de la migraña, según la Migraine Research Foundation. Y aunque esta estadística ya da miedo, una encuesta realizada hace tres años reveló que más de la mitad de los estadounidenses que faltan al trabajo o a la escuela debido a dolores de cabeza y migrañas no dicen a sus empleadores que el dolor de cabeza es la causa de su ausencia. Por lo tanto, hay aún más personas que faltan al trabajo a causa de una migraña que nunca sabremos.
A veces, no hay forma de evitarlo: tienes que faltar al trabajo por una migraña. Necesitas una habitación oscura. Necesitas tranquilidad. Necesitas una zona libre de estrés. Otras veces, hay una ventana (con la cantidad adecuada de sombra) para que puedas abrirte paso y hacer las cosas. Sólo tú sabes la diferencia.
Si estás intentando trabajar con una migraña -y crees que puedes hacerlo-, aquí tienes seis consejos que te ayudarán a cumplir ese plazo o a aguantar esa reunión de la oficina o, simplemente, a no perder la tracción.
- Bajar las luces
- Reducir el deslumbramiento
- Beber agua
- Tómate un descanso
- Priorizar las tareas
- Comuníquelo a su equipo
Bajar las luces
Si es posible, apaga las luces del techo y utiliza una lámpara de mesa con una luz cálida (amarilla, a diferencia de una bombilla blanca). Si estás cerca de una ventana, ¿puedes correr las persianas? Tal vez puedas girar el asiento para que la luz te dé por detrás en vez de de frente o de lado.
Reducir el deslumbramiento
Si la pantalla del ordenador te hace daño en la cabeza pero la necesitas para realizar tu tarea, prueba a reducir el brillo. Si tienes lentes de precisión tintadas, póntelas y/o considera la posibilidad de invertir en un protector de pantalla antirreflejos. También puedes probar a imprimir grandes textos para leerlos en papel y, a continuación, utilizar el teclado o la pantalla sólo para escribir lo estrictamente necesario.
Beber agua
A veces estamos tan concentrados que perdemos la noción de lo que no hemos hecho. Estira las piernas, bebe un poco de agua... puede que estés un poco deshidratado o que tu postura te lo impida. Merece la pena intentarlo.
Tómate un descanso
Trabajar durante una migraña no significa que no puedas tomarte un respiro. Si tienes un dispositivo CEFALY, rápido, póntelo. Si tienes un aura y puedes adelantarte, 20 minutos en el ajuste PREVENIR podrían ayudarte a evitar que la migraña se desarrolle por completo. Si ya tiene migraña, elija el ajuste AGUDO para ayudar a detener su migraña en seco. ¿Te queda poco tiempo? Mantén pulsado el botón para aumentar el nivel de intensidad. Lo ideal es que puedas tomarte una hora para ti, pero si no puedes, haz lo que puedas y/o sigue trabajando durante el tratamiento.
Priorizar las tareas
Lo más probable es que algunas tareas sean más importantes que otras. Identifica las que hay que hacer ahora y las que pueden esperar hasta más tarde, o incluso hasta mañana.
Comuníquelo a su equipo
Si tienes que entregar muchas cosas ambiguamente pronto, pide más información. Si lo consideras oportuno, explica que tienes migraña pero que te tomas muy en serio la tarea. Subraya que harás lo que haga falta y pregunta qué es lo que realmente hace falta hoy. Lo más probable es que te estés presionando más a ti mismo. Algunas cosas pueden esperar. E incluso las cosas que crees que no pueden esperar, a menudo pueden dejarse de lado durante unas horas (o más) cuando la otra persona es consciente de que estás intentando trabajar con una migraña y de que te pondrás a ello lo antes posible. Si crees que la migraña se está recuperando, puedes incluso preguntar si puedes terminar la tarea fuera del horario laboral. Algunos empleadores sólo quieren que se haga, y no necesariamente necesitan que se fiche a las cinco.
Además, si te encuentras a menudo con migrañas en el trabajo, intenta llevar un calendario o diario de migrañas y anota cualquier cosa que destaque como diferente en tu día. ¿Siempre tienes migraña después de una reunión concreta? Ponte en la piel de un detective y busca pistas. ¿Hay alguien en esa reunión que no esté en las demás? ¿Es posible que lleven un perfume o una colonia muy perfumada? ¿La reunión se celebra en una sala con luz fluorescente superior? ¿Hay mucho ruido cerca? ¿Se están tomando tentempiés en la oficina que puedan tener ingredientes que activen tu cabeza?
Al final, como ya sabes, la prevención es la clave. Planifica con antelación los proyectos o haz más tareas cuando estés bien para poder reducir el ritmo cuando necesites el tiempo adicional para leer (posiblemente con la visión borrosa). Esperemos que estos pequeños pasos te ayuden en el momento, pero también que allanen el camino para tener menos migrañas en general.